Para algunos, el indicador de gasolina baja puede volverse una travesía en la que es imperativo encontrar la gasolinera más cercana. Para otros, sin embargo, la advertencia no representa un peligro inminente. ¿Qué postura deberíamos tomar ante un tanque casi vacío?
Siempre nos encontramos sujetos a nuestro contexto, a nuestras posibilidades y a la distancia que nos separa de la gasolinera más cercana. Es normal que en algunos momentos nos sea difícil rellenar nuestro tanque por alguna u otra razón. Incluso algunos nos hemos visto en la escabrosa situación de quedarnos varados por falta de gasolina en el tanque.
Estas situaciones no solo representan inconvenientes en nuestro día a día, sino que pueden ponernos en riesgo, a nuestra cartera y a nuestro vehículo. El reglamento de tránsito varía de estado a estado, pero en la Ciudad de México, la multa por abandonar un vehículo en la vía pública (al tener que ir por gasolina, por ejemplo), equivale a 10, 15 o 20 veces la UMA. Por otro lado, al vaciar el tanque de gasolina, nuestro vehículo se verá afectado también de distintas maneras.
¿Qué le pasa a mi vehículo si se queda sin gasolina?
Cuando nuestro vehículo utiliza la reserva del tanque, comenzaremos a notar ciertos cambios en su comportamiento. Es importante darnos cuenta de estos cambios y aparcar el vehículo lo antes posible, ya que pueden conllevar riesgos mayores. Al quedarnos sin gasolina no solo nos quedamos sin el combustible necesario para avanzar: los sistemas hidráulicos de nuestro vehículo comenzarán a fallar también. Esto significa que cosas como frenar o girar, si bien son posibles, se volverán mucho más trabajosas.
Por otro lado, también nos encontraremos con problemas al llenar el tanque una vez más. La mayoría de los vehículos no encenderán en el primer intento. Esto se debe a que al vaciarse el tanque y el motor, tomará un tiempo para que la gasolina vuelva a llenar la bomba de gasolina y que esta llegue al motor. Si el coche no enciende, es mejor dejarlo reposar unos momentos para no gastar la batería.
Si tenemos, en cambio, un motor de diesel de inyección directa, necesitaremos ayuda externa. Al vaciarse por completo el motor, es necesario intervenir para poder llenar nuevamente los inyectores que conducen el diesel hasta el motor. En cualquier caso, si sabemos que viajaremos grandes distancias sin acceso a una gasolinera, lo más sabio es cargar una reserva extra con nosotros, en caso de que la necesitemos.
¿Qué pasa cuando a mi vehículo le queda poca gasolina?
Podríamos pensar que conducir con poca gasolina en el tanque no conlleva ningún riesgo y, si solo lo hacemos ocasionalmente, esto es cierto. Sin embargo, prolongar esta práctica es riesgoso para distintos componentes de tu vehículo.
Para empezar, cuando la reserva del tanque está baja, es más probable que la bomba de gasolina succione sedimentos que quedan en la parte más baja del tanque. Si bien nuestro vehículo cuenta con un filtro de gasolina diseñado específicamente para evitar que estos sedimentos atasquen el motor, conducir con un nivel bajo de gasolina puede saturar el filtro mucho antes de lo previsto y reducir el nivel de gasolina que llega al motor.
Por otro lado, es posible que nuestro motor no cuente con la suficiente gasolina para rendir su potencial. Esto es especialmente cierto si intentamos manejar en un RPM alto, lo cuál siempre es una mala idea al tener poca gasolina. Lo que esto puede generar es un cascabeleo en los pistones, los cuales no contarán con suficiente combustible para generar su ciclo completo. Basta decir que esto es malo para el motor y sus partes y que, a la larga, nos generará una cuenta de mecánico bastante alta.
En Nexoil nos preocupamos porque tu vehículo funcione como debe funcionar. No le pasará nada a tu vehículo si conduces con poco combustible un par de veces, durante el transcurso que te toma llegar a la gasolinera más cercana. Sin embargo, formar un hábito de conducir con una reserva baja en tu coche sí puede traer consecuencias negativas, además de costosas. Además, corremos con el riesgo de quedarnos sin combustible, lo que significa, en el mejor de los casos, un inconveniente bastante grande, y en el peor, una situación de verdadero peligro.
Siempre es mejor mantener el tanque lleno, o lo más lleno que nos sea económicamente posible, para reducir el riesgo de dañar ciertas partes vitales de nuestro vehículo. Así, podremos llegar más lejos y lograr que nuestro vehículo rinda más a nuestro lado.
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